“La batalla arancelaria desestabiliza totalmente al sector de la automoción y retrasa decisiones estratégicas, porque no hay certidumbre en la regulación”. La alerta la ha lanzado este jueves Sergio Alcaraz, presidente del Clúster de la Indústria d’Automoció de Catalunya (CIAC), al presentar el nuevo plan estratégico de la entidad, que representa a un sector que aporta más del 10% del PIB catalán. Alcaraz ha expuesto que las tarifas cruzadas entre la UE, EE.UU. y China ponen más dificultad en la transición y adaptación del sector a la electrificación. “Hay mucha incertidumbre con la situación arancelaria y una distancia entre los anuncios y la aplicación normativa. Esto hace que cuando las empresas quieren decidir no sepan en qué situación se está, lo que hace retrasar inversiones, ampliaciones y oportunidades de negocio, o se deslocalice”, ha dicho.
El motor viene de sobrevivir a la covid y la ruptura de cadena de suministro, mientras arrastra una falta de talento “crítica”. Hoy aún se viven “entornos muy complicados”, con “competencia despiadada” que obliga a mostrar toda la resiliencia del sector, que la tiene. “Somos un pilar fundamental de la economía en Catalunya, con una aportación de más del 10% del PIB y generamos 140.000 empleos”, ha sacado pecho Alcaraz. El presidente pidió una mayor colaboración entre empresas y entre empresas y istraciones. Ir todos a una. Más que entorno negativo, lo ha calificado de “complejo”, pero con oportunidades.
“La automoción se juega todo en los próximos años, son críticos”, asegura Xavier Roca (Indústria)
Mantener la fuerza del tejido pasa por combinar transición exitosa, innovación y nuevas alianzas y actores. Uno de los peligros está en el desvío de inversiones a otros países. A los competidores habituales se están sumando otros. En un entorno global, ahora marcado por los aranceles, “tendremos que competir para aterrizar inversiones punteras no solo con Italia o Turquía, también con Marruecos”, ha señalado Xavier Roca, director general de Indústria en la Generalitat. En este sentido, tendió la mano de la Generalitat para acompañar en el proceso. “La automoción se juega todo en los próximos años, son críticos”, ha aseverado.
Jordi Miró, consejero delegado de Doga y secretario del CIAC, expuso que la transición actual se da en “la situación geopolítica más convulsa en décadas”, que genera problemas para decidir dónde se hacen las inversiones y si se realizan. El contexto afecta sobre todo a la estabilidad de las cadenas de suministro y productivas, a lo que se suma un cliente indeciso. Una incertidumbre profunda “que puede hacer que tengamos que replantear y repensar nuestras cadenas logísticas”. Alcaraz ha advertido que todo provoca “que no vayamos a la velocidad exigida”.
Pese a los retos, el CIAC busca una Catalunya que sea “un futuro hub global de innovación en sostenibilidad”. El plan presentado este jueves, hasta el 2027, resume sus ejes en talento, sostenibilidad, innovación, adaptación y alianzas. En uno de estos puntos, se ve necesario mejorar la competitividad del sector, con una eficiencia en costes y nuevos productos.
Están vinculadas al clúster más de un centenar de empresas, que facturan en conjunto 20.000 millones y emplean a 40.000 personas. Destacan Seat, Gestamp, Doga, Ebro EV Motors, Ficosa, Relats o Applus. Pedro Calef, consejero delegado de Ebro, ha explicado en una mesa redonda que en la búsqueda de nuevos actores “no se trata solo de que vengan empresas, tienen que venir con estrategia y aportar un valor que no tengamos”. En su caso, se ha aliado con la china Chery para reindustrializar la planta de Nissan. Calef ha llamado a proteger y fomentar la inversión en I+D, “factor de ventaja”. En tono similar, Roger Font, director de mercados de Eurecat, ha instado a potenciar la infraestructura de innovación para evitar que se vaya a otras partes.