La gobernanza de los medios de comunicación y el futuro de la democracia

Sin periodismo, no hay democracia y la calidad de esta depende de cómo nos informamos. El Observatorio de Medios ha celebrado este martes en Madrid la segunda edición de la jornada anual sobre gobernanza de medios, un ciclo de conferencias, con la colaboración de la Fundación La Caixa, organizada en mesas redondas que abordaron las cuestiones más candentes relativas al ecosistema informativo y al devenir de la democracia en el nuevo entorno digital.

Expertos y profesionales invitados a la cita han diagnosticado las principales tendencias y riesgos que afrontan las empresas periodísticas y propusieron soluciones para, por ejemplo, garantizar la independencia editorial o combatir la desinformación, bajo el lema ‘Confianza en los medios y el futuro de la democracia’ .

Carlos Godó y Joel Albarrán participaron en mesas redondas sobre la veracidad y el entorno digital

En cuanto a la independencia editorial y a la financiación de los medios de comunicación el consejero delegado del Grupo Godó, Carlos Godó, ha denunciado que el periodismo es un sector amenazado por la intermediación de las redes sociales y los buscadores, “como Meta y Google, que incorporando capas de tecnología se han hecho con el mercado de la publicidad y han impactado a cómo se distribuyen los contenidos”.

“Esto nos ha conducido a una posición de abuso y dominio del mercado clarísima, pues los distribuidores no tienen ningún interés en cribar las fake news , porque dan audiencia igual, que es lo que acaban convirtiendo en publicidad”. En este sentido, Godó ha querido llamar la atención sobre que “esta confusión entre lo cierto y lo falso está amenazando a la propia democracia ”. Para él, “el formato digital favorece mucho al periodismo”, en el alcance y la inmediatez de la información, pero son estas normas de distribución abusivas las que amenazan al sector.

En su intervención ha pedido también un plan de ayuda público con criterios trasparentes, una reivindicación que reiteraron varios conferenciantes durante la jornada. Por ejemplo, Nacho Jiménez Soler, de la compañía de telecomunicaciones Cellnex, quien ha sugerido que el periodismo sea declarado un “bien de interés democrático” y que por estar suscrito a un medio de comunicación se obtengan beneficios fiscales, igual que cuando se aportan fondos a fundaciones.

El Defensor del lector y subdirector de La Vanguardia, Joel Albarrán, ponente en la mesa redonda sobre cómo proteger la veracidad en el ecosistema digital, destacó el valor de contar con una comunidad de lectores y suscriptores que apoya la prensa de calidad y rigurosa en un momento en que la desinformación, las redes sociales y la guerra por la atención son una amenaza para una sociedad bien informada. Este vínculo con los lectores, valoró Albarrán, se refuerza en los diarios que, como La Vanguardia, tienen un buzón abierto para que los lectores envíen sus quejas y en el que se corrige y ofrecen explicaciones públicamente. Albarrán también se ha mostrado optimista en cuanto al modelo de suscripciones, pues “hay mucha gente que quiere ese periodismo de calidad y está dispuesta a pagar”.