Nuestro bienestar es esencial para proseguir en el día a día. En una sociedad cada vez más difícil de gestionar, tanto el cuerpo como la mente deben estar preparados para afrontar cualquier ocurrencia, de día y de noche. Sin embargo, la cabeza es a menudo un elemento olvidado. Tan pronto como nos despistamos, podemos encontrarnos sintiendo dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones.
Las relaciones sociales son uno de los aspectos más complicados de gestionar, sea por el peligro de la toxicidad o por la incapacidad de gestionar los actos y emociones de otra persona. Un asunto sobre el que reflexionó el doctor José Carbonell, licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra y afincado en Palma de Mallorca. Según sus palabras, puede existir un grave problema ante la denominada atracción fatal.
“¿En serio te lo vas a jugar todo por esa sensación de que esa persona que de repente, de la noche a la mañana te hace sentir o ver que puede ser un futuro maravilloso, idílico y fantástico que tú misma a veces o tú mismo te estás montando en tu cabeza y que no es real?”, cuestionaba. El investigador insistía en los peligros de dejarse llevar por un simple impulso de atracción, que pueda alienar otras relaciones importantes.
“¿De verdad te vas a jugar toda tu familia, esa lealtad, ese compromiso, todo eso que has logrado a lo largo de una carrera profesional, a intentar reiniciar un proyecto de vida con una persona que realmente no conoce y con la que no has convivido, solamente por el hecho de que tengas una sensación de atracción en un momento determinado?”, remarcaba. De igual forma, destacaba la necesidad de tomar las decisiones adecuadas con precaución, lo más precisas posible.
Decidir con cautela
“Precaución, hay que ir con cuidado con la mente, con las hormonas, con las circunstancias, con las situaciones. Hay veces que nos pueden llevar a conclusiones que son erróneas y a tomar decisiones de las cuales luego nos arrepentimos. No os dejéis llevar por las sensaciones que vienen sin un motivo basado en una estructura, porque nos puede hacer perder mucho más de lo que nosotros podamos ganar”, puntualizaba.
“Por consiguiente, frente a una atracción fatal hay que actuar con muchísima precaución antes de tomar decisiones”, concluía. Recientemente, Carbonell también aportaba su punto de vista sobre las afectaciones de la paranoia: “No puede ser que pienses que todo el mundo te odia, o que todo el mundo está teniendo planes paralelos, o que hablan mal detrás de ti, o que lo único que están haciendo es intentar dejarte de lado o intentar”.