La Comisión Europea exige que el gobierno catalán adopte las medidas ambientales que le ha reclamado para cerrar el expediente por la insuficiente protección del delta del Llobregat -abierto a raíz de diversos incumplimientos derivados de la anterior ampliación del aeropuerto de El Prat, que data de 2002-. Es la condición sine qua non para poder tramitar y autorizar, en su caso, la nueva ampliación que ha sido propuesta por el Executiu.
Representantes del Govern, de Aena y de la Comisión Europea han mantenido encuentros para hablar del proyecto de ampliación. En uno de ellos, el ejecutivo comunitario pidió a las autoridades competentes “la aplicación plena de las medidas necesarias para poner fin al procedimiento de infracción en curso”, y apuntaron que su resolución debe ser previa a la evaluación de cualquier nuevo proyecto de ampliación del aeropuerto. Desde el Govern se asegura que se está abordando la situación y esperan resolverla a finales de este año.
Encuentro telemático
Una de estas reuniones, celebrada de forma telemática, contó con la presencia del jefe de la unidad de cumplimiento de la normativa medioambiental de la Comisión Europea, Nicola Notaro. Según las actas públicas consultadas por ACN, Notaro insistió a Aena y a la Generalitat en la necesidad de “garantizar la total implementación de las medidas necesarias para poner fin al expediente” que se convirtió en una carta de emplazamiento (febrero de 2021). Y en ella se demanda a las istraciones que se corrijan los efectos negativos de la anterior ampliación del aeropuerto sobre las especies en el espacio natural del delta del Llobregat.
Bruselas ha venido recordando la importancia del ecosistema de Baix Llobregat -perteneciente a la Red Natura 2000- y exige al Estado emprender “las medidas necesarias para evitar un mayor deterioro” del espacio provocado en su día por la ampliación del puerto y el aeropuerto de Barcelona. Para la Comisión, el delta del Llobregat alberga “una excepcional biodiversidad y desempeña un papel crucial en las rutas migratorias de muchas especies de aves europeas”.
La cláusula excepcional
Del mismo modo, durante la reunión Notaro explicó “detalladamente” a las autoridades los requisitos de la legislación medioambiental de la UE que deben cumplirse antes de que cualquier proyecto pueda recibir la luz verde.
La propuesta de ampliación que se enviará a Bruselas deberá invocar “razones de imperioso de interés público de primer orden”. Es el argumento recogido en el artículo 6.4 de la directiva de Hábitats, y en el que se prevé que, en circunstancias muy especiales, un Estado puede pedir que se modifiquen los límites de un espacio protegido de la Red Natura si no quedan otras opciones alternativas y se llevan a cabo las debidas compensaciones ambientales.
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Sin embargo, en la reunión la Comisión insistió en que, antes de avanzar con cualquier nuevo proyecto de ampliación del aeropuerto, Catalunya debe conseguir cerrar el expediente de infracción abierto por las anteriores obras y cumplir con todos los “requisitos relevantes de la legislación ambiental de la UE”.
Deberes pendientes
Jordi Sargatal, secretario de Transición Ecológica, se mostró confiado el pasado martes en que este expediente comunitario se pueda cerrar en breve. Dijo que están aprobadas tres de las cuatro medidas compensatorias prometidas a la UE en respuesta a la carta de emplazamiento.
Ya se han aprobado las zonas de especial protección para las aves, tanto en el área marina como tierra adentro, en el Baix Llobregat; y se están renaturalizando dos de los cuatro parkings al aire libre construidos en terrenos del corredor ecológico de Can Sabadell, en Viladecans, indebidamente asfaltados por Aena.
De esta manera, añadió, solo quedará por aprobar el plan especial de protección de los espacios naturales del Llobregat (que acumula un gran retraso). La expectativa es que este plan (que debe compatibilizar la protección de espacios agrarios y zonas húmedas) pueda estar listo a final de este año.
Sargatal, por otra parte, es partidario de que en la respuesta que se dé a la UE no se ponga el énfasis en la promesa de las medidas ambientales que se van a adoptar, sino en las que ya se están adoptando. “Hay actuaciones que ya se pueden avanzar; y podemos comprar ya algunos de los nuevos terrenos que se van a adquirir para proteger”, señala.
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Ser ejemplares ante la UE
El secretario de Transició Ecològica es un firme convencido de las bondades que puede aportar la previsión de que Aena compre 270 hectáreas para compensar las 27 hectáreas que se perderán por la redelimitación de los espacios de la Red Natura afectados por la ampliación del aeropuerto propuesta en las lagunas de la Ricarda y el Remolar.
Las nuevas hectáreas que se adquieran para crear los nuevos humedales serán terrenos baldíos, yermos o muy inundables (nada interesantes para los agricultores), “y no productivos”, enfatiza.
Por eso, como estrategia ante la UE reclama “empezar a aplicar ya las medidas” ambientales, como dotar de recursos al Consorci per a la Protecció i la Gestió dels Espais Naturals del Baix Llobregat. “En lugar de decir que vamos a hacer esto y esto, tenemos que presentar ya un alto porcentaje de actuaciones que estén en marcha”, insiste.
“La propuesta de efectuar una compensación de un 1x10 puede convertir toda esta zona en un vergel”, dice esperanzado.
