Gobernar es esto
La ampliación del aeropuerto de El Prat era una necesidad económica y social para Catalunya, pero también para España. Pedro Sánchez fue uno de los primeros en felicitar a Salvador Illa cuando conoció la iniciativa en una cena que mantuvieron ambos el pasado jueves. La paralización de este proyecto ha sido una historia inexplicable que no podía durar ya mucho más tiempo. El Govern lo pone en marcha ahora cuando tiene asegurados el apoyo de ERC y los Comunes para hacer los suplementos de gasto que vienen a sustituir los tradicionales presupuestos.
Aeropuerto del Prat.
La ampliación de la pista del aeropuerto estaba frenada por la afectación medioambiental de las lagunas de El Prat. De lo que se trataba era de compensar la pérdida de algunos de estos enclaves protegidos con otros próximos. Para ello, Illa nombró a una comisión de expertos presidida por el ornitólogo Jordi Sagartal que ha encontrado una solución que debe ser ahora refrendada por la Comisión Europea. La idea es que Aena compre 270 hectáreas para compensar las afectaciones de la Ricarda y el Remolar. Pero antes de ello, Bruselas debe resolver un expediente comunitario que es previo a esta futura obra y que está pendiente de resolución.
Todo ello retrasará la obra en el mejor de los casos ocho largos años, pero este era el único camino posible. Lo que no tenía ningún sentido es no resolver el conflicto medioambiental con la Comisión Europea y tampoco abordar el problema de saturación del aeropuerto barcelonés.
La gran novedad conocida ayer es que la inversión final de Aena en El Prat será de 3.200 millones de euros, una cifra que supera los 2.400 que se prevén invertir en Barajas. No se trata de destacarlo por la tradicional competencia entre Madrid y Barcelona, sino porque esta gran inversión permitirá al aeropuerto barcelonés jugar la liga de los grandes centros de distribución aérea y aspirar a tener vuelos intercontinentales. La gran aspiración de Illa de que Catalunya recupere el liderazgo económico de España era imposible sin esta gran obra. Ahora de lo que se trata es de hacer bien el trabajo medioambiental para convencer a Europa. Gobernar es tomar decisiones.